¿Quién es el puntero de El Puntero?

¿Quién puntea, quién transa, quién comercializa este programa de TV?
¿Es el Grupo Clarín, aprovechando un año electoral decisivo para salvar su hegemonía, sus últimos estertores monopólicos?
¿Es la visión comercial del director artístico de El Trece, Adrián Suar, inaugurando otro nuevo producto de la escudería Pol-ka?
¿O es, simplemente, una simple tira televisiva creada y realizada por una mirada burguesa y prejuiciosa sobre aquello que las clases medias denominan, a veces con desprecio y otras con terror, el conurbano?
Creo que podemos encontrar estos 3 tópicos en la respuesta, pero me parece que ese modo de visualizar y sentir el conurba, su funcionamiento, sus características, sus olores, sus colores, su idiosincrasia, pertenece mas al imaginario "colectivo" de las clases acomodadas y bienpensantes que a una decisiva intencionalidad política (que la tiene, obviamente).
El conurbano es donde reside lo desconocido, el atraso, la ignorancia,la barbarie (en términos sarmientinos), el exceso, lo prohibido...lo Otro. Eso Otro que no está en las escuelas privadas, ni en los barrios pulcros y prolijos de los grandes centros urbanos, ni de los restoranes pitucos, ni en los bares palermitanos. En este contexto toma fuerza la famosa frase de Bertol Brecht: "No hay nada peor que un burgués asustado".
Al igual que Policías en Acción, otro programa televisivo del Grupo Monopólico (donde encuentra fáciles respuestas a la "inseguridad": pobreza, alcoholismo, drogas, Conurbano), El Puntero despliega a traves de su cotidianeidad un vastísimo entramado de prejuicios: todo acción que realiza la hace por coimas (aunque sea para llegar a un bien común), no tiene ideologías pero sí algunos ideales (?), es violento, ex drogadicto, suele emborracharse, se viste como un Sandro demodeé, acalla las voces de manifestantes que sólo "quieren planes", arregla con el Intendente 6 cuadras de cloacas...
En síntesis, un repertorio de prejuicios, estereotipos y lugares comunes donde las clases comodamente reconfortadas realizan un paseo vouyerístico para saciar el morbo de poder comprobar a traves de uno de los brazos televisivos del Grupo Clarín la existencia de L'Inferno del Dante (¿Caamaño?).