martes, 25 de mayo de 2010

200 años de nuestra Patria; 200 años de peronismo.



Parafraseando el título del libro que acaba de publicar Rep, estos 200 años del nacimiento de la patria son también 200 años de peronismo.
Malas noticias para mis amigos progres: no hubo ni habrá terceras,cuartas o décimas posiciones. Siempre la disputa fue, es y será entre una u otra posición: patria o colonia, liberación o dependencia.
Lo leemos en nuestra Historia, la verdadera, la que no es unitaria y liberal: el 25 de mayo de 1810, obtenido a partir de las manifestaciones y acciones populares; Manuel Dorrego, gobernador de los gauchos, de los indios y de los mas pobres, asesinado por un salvaje unitario; don Juan Manuel de Rosas, verdadero hacedor de una nación libre e independiente de los imperios, denostado e insultado por la Historia Oficial, obligado a un exilio que duró hasta su muerte; Jose de San Martin, héroe revolucionario de nuestra patria, echado del pais por americanista.
La construcción de una nación unitaria, con las élites economicas e intelectuales gobernando un país para pocos; el genocidio de los pueblos originarios, llamado eufemisticamente "Campaña del desierto"; festejo del Centenario con la oligarquía agrícola ganadera y las élites europeas, mientras se reprimía inmigrantes y trabajadores.
Don Hipólito Yrigoyen, representante de las capas populares que se ven representadas por primera vez en democracia, es derrocado por el Ejército Argentino, en una alianza con el poder económico civil y la iglesia.
Décadas de fraude e ingnominia favoreciendo esos pocos que, literalmente, llevaban la vaca atada a Europa en sus viajes de vacaciones.
Y llegó el 45, con las masas en las calles clamando por aquel que por primera vez le otorgaba derechos sociales a los nadies, a los ninguneados de siempre, a los olvidados de la historia. Por supuesto junto a Evita, madre de los desprotegidos, que injustamente se fue muy temprano de este mundo.
Y las bombas sobre la plaza y los 400 inocentes muertos por las balas gorilas y unitarias, que luego toman el poder para seguir gobernado para los pocos.
18 años de exilio del General Perón, prohibido su nombre, el de su mujer, los símbolos, la marchita... la denominada "revolución libertadora". Así entendían cómo se gobernaba un país.
Llegó el '73, primavera camporista, ahora sí, liberación o dependencia, pero...un general abatido, con Lopez Rega e Isabel carcomiendo su cabeza...DOLOR.
La triple A y la matanza de tantos compañeros, luego la mas sangrienta dictadura militar...300000 hermanos desaparecidos y un plan económico que retoma el del primer centenario, favorecer a las élites.
Llega Alfosín, ahora sí, democracia para todos, juicio a los milicos, no pago de la deuda pero...los pocos de siempre le tuercen el brazo, abandona el gobierno.
y la rata de anillaco, inyectando el veneno del neoliberalismo en el partido de masas mas grande de Latinoamérica, continúa el proceso iniciado por Videla y Martinez de Hoz.
El país en ruinas, millones de desocupados, la Alianza con su discurso berreta de honestidad y decencia, nos regala el 20 y 21 de diciembre, con 30 muertos y la crisis social mas grande de nuestra historia.
y ahí llega Néstor, y descuelga el cuadro de Videla, recupera la economía, hay trabajo, el país se estabiliza. Continúa ella, la Cristina Coraje, que al toque, conscientes de lo que estaba sucediendo, las minorías elitistas plantearon un clima destituyente, gracias a la ingrata clase media y al Monopolio de Comunicación.
Y acá seguimos, porque somos pueblo, porque tenemos memoria, porque, como ya lo resumí, la lucha por un país mejor no es por las formas ni es por el que plantea teorías utópicas irrealizables, sino por tener en claro que enfrente están los de siempre, los que quisieron un pais para pocos, los que siguen fugando capitales, los que siguen marginando, los que se sienten rubios y de ojos celestes. Nuestros patriotas, en cambio, lucharon y dieron su vida por lo que nosotros intentamos seguir luchando: por la justicia social, por la independencia económica y la soberanía política.
Los pocos de siempre que estuvieron en el Colón o los millones que festejaron en la calle.
Y esa lucha, esa afrenta, ese sentir solidario y hermanado con el pueblo argentino y latinoamericano y con las banderas populares, mis queridos amigos, tiene nombre: se llama peronismo.

2 comentarios:

Carina dijo...

Buenísimo el recorrido, Diego. Dan ganas de saber más para entender mejor.

Agus y Moony dijo...

Los mismos de siempre siguen ahi, pero nosotros TAMBIEN.

Hermoso post.