Reflexiones Norteñas II

Acerca de las nuevas zonceras.

Existe una nueva zoncera clasemediera que es :” al norte en verano no se puede ir, te morís de calor”. Claro que hace calor, estamos en verano no? Es cierto que te agarra un calorazo como el de hace 3 días y se complica, pero luego se desató una tormenta que llegó a tirar cientos de añosos árboles en, por ejemplo, el parque 9 de julio en San Miguel de Tucumán, o inundar varias calles del centro de la misma ciudad. Obviamente que la temperatura descendió muchísimo, y ahora hace días que andamos con los días nublados y con el clima agradable. Pero que importa, si nuestra querida clase media ya reservó semanas en Pinamar, Mar de las Pampas y el sur de Brasil (ayyy, vocés tem tanta saudade do 1 a 1); en estos lugares siempre te aumentan desde un 20 a un 30% el morfi, los alquileres, etc, y la mayoría, cabizbaja y con el Clarín bajo el brazo, paga todo sin chistar. Pero si el tilingaje porteño llega a viajar al Norte en otro momento del año, ahí sí, protestan por todos los precios, se quejan de los servicios de los restorán, regatean en todos los puestos que vendan artesanía, porque total “estos coyas siguen vendiendo igual” (una de las tantas frases escuchadas al pasar). En fin, podríamos empezar una nueva disciplina de estudio internacional llamada “Argentinian middle class behaviour”,o sea, comportamiento de la clase media argentina. Porque, ojo, no te creas que son los porteños nomás eh; en Salta el tilingaje es terrible y creo que peor, por que además son chupacirios y conservas a mas no poder.
A ver, imaginate una ciudad hermosa como Salta, llena de camionetas 4 x 4 con el calco de “yo apoyo al campo”, los chicos que usan la típica bombacha gaucha o un buen Levis clásico, con alpargatas y una camisa Legacy (siempre adentro del pantalón, obbbvvvio) con un flor de cinto de cuero y con cara de estudiar en la UCA o alguna parecida a la UADE. Se suelen llamar Nacho, Maxi, Fran, Agus y se bajan de la “chata” (que siempre son terribles camionetas) con el pulovercito a los hombres, y con la sensación que son los dueños de la provincia (y sí, no le erran mucho en esa sensación).
Y las chicas siempre son re divinas, pelo largo, casi siempre rubias, con esos aritos de perla que son marca identificatoria de su clase social, juegan al hockey, vestidas a la moda que vende el Shopping NOA, obvio que hay una Pilar, una María Pía, una Dolo, no falta Agus ni Belén y su compromiso social pasa por las obras que realiza Cáritas y las donaciones que salen en la revista Caras.
La discriminación por estos lares es muy fuerte, todos los que son “mas oscuros” que los blancos, terminan indefectiblemente como servidumbre de estos últimos. Acá se nombra mucho la palabra patrón y coya, salvo que una pareciera tener un sentido positivo y la otra totalmente descalificadora, cuando en verdad, lo que hay que rescatar es la palabra coya como símbolo de dignidad y cultura y desterrar la palabra patrón, porque como dijo un compañero, “patrón sólo tienen los perros”.
Salta la linda, pero tan conserva y cristianuchi. Después de todo, un lugar donde hasta Urtubey se dice peronista.