Macri: Otro niño víctima de la política abandónica de lo público

Estoy absolutamente shockeado por la noticia que acabo de recibir: Un niño casi muere aplastado por una puerta de hierro apoyada en el sector de juego de chicos en el Parque Chacabuco. Y la noticia me sacude mucho mas al enterarme que el niño es Salvador, hijo de Natalia y Leo, grandes amigos míos.
El relato de los padres y las fotos no necesitan mas explicación:

El día viernes 08/07/2011 alrededor de las 16 hs, en el Parque Chacabuco, en el sector de juegos para niños sobre la Av. Eva Perón y Achaval, a mi hijo de 5 años, un portón que se encontraba fuera de las bisagras, mal apoyado y sin fajas de seguridad se le cayó encima, aplastándolo.
Fue trasladado de urgencia a la clínica Santa Isabel. Allí, le hicieron una tomografía (que adjunto) cuyo resultado arrojo dos fracturas de cráneo. Luego fue trasladado a La Clínica del Niño en Quilmes y permaneció allí por 72 hs en observación.
Como comprenderán, el que un niño sea aplastado por una puerta de 200 Kg de peso no supone ningún trámite menor, un contratiempo dramático visto que se trata de la salud e integridad de un niño. El ver cómo a una criatura de cinco años le cae encima una estructura sólida equivalente a diez veces su peso, aplastándole la cabeza y ocasionándole la pérdida de sangre por un oído, no resulta un mero acontecimiento ligeramente alejado de la rutina, sino un momento determinante en la vida tanto de mi hijo como de la mía. Para él implica la primera toma de contacto con los peligros de este mundo inseguro por demás, con la angustia de los que lo rodean, con la conciencia de su propia vulnerabilidad y con la impotencia que invade a sus seres queridos. No duden que desde lo que yo creo mejor para mi hijo haré que pueda tratarse con un profesional que lo ayude a transitar este accidente que no debería haber ocurrido bajo ningún punto de vista y mucho menos en el sector de juegos.
Y todo esto no ha acabado en lo que refiere a las certidumbres sobre su estado de salud. Los médicos han diagnosticado que ya puede dejar la clínica y valerse del cuidado mío y de su papa, pero ello no lo exime de estar quince días en observación guardando reposo en su casa. Dos fracturas de cráneo son lesiones de máxima seriedad que pueden determinar la vida de mi hijo para siempre. Unos pocos centímetros más hacia la nuca y la historia sería completamente distinta. Al tener las fracturas expuestas a peligros, por tratarse de la cabeza, cualquier golpe puede ocasionarle trastornos mayores. Una preocupación que no se irá nunca más y que se ha instalado en nuestras vidas.
Esto no fue un accidente, no cabe atribuirlo a la mala suerte o al destino. Era evitable. Hay decisiones y temas que no se resolvieron por parte del responsable.
Considero que le podemos pedir a los encargados de la seguridad urbana que no hagan de la ciudad un lugar más peligroso.
Natalia A.