miércoles, 20 de enero de 2010

Carta abierta a los periodistas del Grupo Clarín

Buenos Aires, 19 de enero de 2010

A todos los periodistas del
Grupo Clarín
Presente

Estimados colegas:

Los que abajo firmamos somos periodistas y comunicadores de todo el país, algunos conocidos por el gran público, otros simplemente por los colegas y algunos completamente desconocidos, pero todos orgullosos de esta profesión que elegimos llenos de optimismo.

El motivo de esta carta es apelar a la reflexión y la conciencia de todos ustedes que, a sabiendas o no, colaboran con sus artículos, sus escritos, sus columnas y sus comentarios con la furiosa e irracional campaña de debilitamiento, desprestigio y derrocamiento de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, lanzada por el directorio del grupo y su CEO, el señor Héctor Magneto.

Sabemos, porque ha tomado estado público, que todos ustedes son sometidos diariamente a un proceso de adoctrinamiento y presiones, para que la actividad intelectual por la cual han sido contratados, sirva de manera exclusiva - cualquiera sea la sección o especialidad periodística en la que desarrollen su labor- a la finalidad arriba descripta. Para ello, denigran por todos los medios la acción de gobierno; calumnian, insultan y descalifican a la señora presidenta, al ex presidente Néstor Kirchner y a los funcionarios y políticos del oficialismo e, incluso, a cualquier simpatizante del mismo; ocultan de manera sistemática los aciertos, las obras de gobierno y las intervenciones presidenciales; generan un clima de zozobra, angustia y miedo en la sociedad; esconden los signos de recuperación económica, para generar desesperanza y crispación; agigantan y repiten hasta el cansancio las malas noticias, las desgracias, los crímenes y delitos, para dejar la sensación y el efecto de sentido de que todo ello es culpa del gobierno y la presidenta. Estas son, entre otras del mismo tenor, las tareas a las que están, suponemos, obligados a realizar. Como todos ustedes saben, todo lo aquí enumerado atenta tanto contra los principios éticos que rigen nuestra profesión, como contra los más elementales conceptos de lo que es el periodismo y la comunicación.

Creemos que, de una manera u otra, deben reaccionar frente a esto. ¿Pretenden ustedes pasar a la historia como los oficiales y soldados que, cumpliendo órdenes, lograron el desprestigio y la destitución de una presidente constitucional argentina, votada por el 45 % de la ciudadanía? ¿Están dispuestos a aceptar que sus hijos, el día de mañana, lean en los libros de historia que ustedes, sus padres, fueron la fuerza de choque, el grupo de tareas que pretendió llevarse puesta a una presidenta? ¿Con qué cara los mirarán cuando ellos pregunten, después de la escuela, qué hicieron cuando un grupo de millonarios monopólicos intentó con mentiras y manipulaciones destituir a un gobierno democrático y popular?

No tendrán posibilidad de recurrir a la Obediencia Debida y explicar a sus hijos que sólo seguían órdenes, porque este mismo gobierno contra el que sus patrones los lanzan, derogó esa falacia y mandó a prisión a quienes la argumentaron.

Sabemos que entre ustedes hay algunos –pocos- que han elegido un camino sin retorno, que les han hecho creer que eran ligeros para que corran, y hoy son verdaderos y concientes oficiales del Estado Mayor golpista, antidemocrático y monopólico. Pero no todos son Nelson Castro, Marcelo Bonelli, Ricardo Kirchbaum o Morales Solá, cuyos siderales honorarios los convierten en sicarios, cómplices y gustosos de la infamia.

Entre ustedes hay muchos, la mayoría, que están avergonzados del papel que el odio y el revanchismo políticos les están haciendo jugar, a cambio de un sueldo, imprescindible –es cierto-, pero que no alcanza para comprar la dignidad y la honra, colegas periodistas.

Los abajo firmantes los instamos a rebelarse contra esta perversa maniobra. Protesten, resistan y, si es necesario, renuncien y denuncien a sus patrones destituyentes. Una profesión que tiene a Mariano Moreno como paradigma no puede ser mancillada por un plato de sopa.

Comisión Directiva de Faro de la Comunicación

Hugo Barcia, Presidente, Gustavo Granero, Vicepresidente

Vocales: Julio Fernández Baraibar, Enrique Masllorens, Mariana Baranchuk, Mario Paulela, Santiago Plaza, Javier González

Estimado colega, si quiere firmar esta carta envíe su adhesión a farodelacomunicacion@gmail.com

De ser posible y lograr los fondos necesarios, la publicaremos bajo la forma de solicitada.

3 comentarios:

Pablo dijo...

Che, cada uno paga la hipoteca como puede... y Bonelli tiene que bancarse el fonoaudiólogo, aparte de que te quedaste corto con el ejemplo de civismo chileno, Uruguay es un poroto... y de Honduras nos olvidamos todos...
cambiando de tema, el sábado nos vemos... llevamos bebidas varias...
abrazo depilado...
Pablo L.

ElOtroCampo dijo...

jajj, habìa puesto Uruguay pero me quedaba muy largo!!!
sabès que pasa pablito? a priori, como corresponde, salimos a defender al trabajador, porque es cierto, hay que pagar la hipoteca. Pero cuando vos sos consciente de estar trabajando para este grupo (o cualquier otro que tenga caràcter monopòlico) que su único interés es destituír a este gobierno, es como dice la carta (y esto lo vengo pensando hace mucho): no hay obediencia debida que valga. Entonces, les cabe la responsabilidad de: ser còmplices de distorsionar la informaciòn y publicar noticias que son falseadas y nunca corroboradas (porque no es que el grupo hace "otra" interpretaciòn de la realidad, directamente salen a mentir); en definitiva: son còmplices de la desinformaciòn del pueblo argentino.
Y tenès razón, de Honduras ya nos vamos olvidando, craso error, porque ese es el puntapiè de la derecha para imponer esos "golpes blancos" en el continente.
Nos vemos el sabado (con el bozo depilado)
d.

Anónimo dijo...

eh?? que qué? de dónde sacan estas cosas?