Postales olvidadas.

Temprano en la mañana, rumbo a mi trabajo, el colectivo se queda atascado en 9 de julio y Av.Belgrano. Alguien en el bondi deja escapar un "...negros de mierda...". Me bajo para no llegar tarde y perder mi ausentismo (claro que agradezco ser un trabajador formal).
Todo me empieza a dar vueltas.
Como un deja vú.
Como un triste deja vú.
Ese olor que lo recordaba allá lejos, cuando el pais se prendía fuego. Olor a basura y gomas quemadas.
Y volver a ver esas imágenes que pensaba pertenecientes al negro período de nuestra historia como país, quebrado, sin esperanzas, con un plan demoníaco que arrancó en el '55, lo ajustaron con sangre en el '76 y lo perfeccionaron hasta el paroxismo de la perversión los '90 y '01.
Hoy estoy triste.
Siento que otra vez, como en el caso de Kraft Foods, los iluminados revolucionarios quieren tomar "el cielo por asalto" como su guía de la revolución permanente, León Trostky.
Estoy triste porque, evidentemente, han demostrado que su política es la simple "cuanto peor, mejor".

No les importa los anuncios de la Presidenta en cuanto a políticas sociales.
No les importa las mejoras en las asignaciones familiares.
No les importa las mejoras a nuestros jubilados.
No les importa que hayamos realizado una frontal batalla contra uno de los poderes economicos mas fuertes del planeta (junto al armamentista y al de la droga) que son los multimedios.
No les importa ningún tipo de negociación, ya que lo quieren es instalar el conflicto político ( y no el de generación de politicas asistenciales o de empleo, que, en definitiva, es lo que le importa a las personas que dicen representar).
No les importa que en estos 6 años no hayan reprimido protesta social alguna (lo de Krafts fue orden de un Juez, y la policía espera esa orden como maná del cielo).
No les importa que sean utilizados por los medios como los piqueteros-buenos-en-contra-del-clientelismo (dato falso, además, ya que los dirigentes de estas organizaciones han distribuido todo tipo de plan social a su antojo y su necesidad).
No les importa nada.

¿Hay pobreza? Claro que sí.
¿Falta profundizar la distribución de la riqueza? Claro que sí.
Pero no es haciéndote socio de la derecha como se consigue.
Respeto la lucha de estos compañeros que han encontrado una forma de resistencia y organización ante la debacle del 2001.
Pero en definitiva, mediante su metodología, estos grupos solo quieren la destrucción de un gobierno popular y democrático (porque hay que recordarles que este gobierno fue elegido por mas del 45% de la población). Al igual que la clase media gritona y fascista, al igual que los sojeros, al igual que Carrió, al igual que Solá, al igual que Morales, al igual que De Nárvaez, al igual que Duhalde.
No les importa el bienestar general, sólo sus propios intereses, en este caso son los de llevar cada conflicto hasta un punto de no retorno.
Entonces aportan su gran grano de arena para lograr lo que quiere el establisshment (tanto de derecha como de izquierda) y todavía no lo logró: hacer que el Gobierno se convierta en el gobierno represor de Duhalde.
Ya vivimos estas experiencias, sobre todo en los '70, cuando al ERP no le importó que un gobierno como el del Dr.Cámpora haya sido votado por la inmensa mayoría del pueblo argentino. Y conocemos el final de esa historia.
Estoy triste por volver a ver esas postales olvidadas.