River, Pasarella y la voracidad del dispositivo mediático

Debo aclarar, para empezar, que no soy hincha de River. Es mas, los últimos 15 años he desarrollado una mezcla de sentimientos tales como bronca, envidia, celos,odio, etc.porque River le ganaba a Independiente "hasta con las canilleras". Ningún resultado bajaba de un 3-0, 4-1,5-0; y si estabamos para ganarlo justamente como fueron varios partidos, aparecía JPAngel, o lo definía Falcao así, o Cavenaghi allá...hasta Funes Mori nos hizo dos goles!! Y Pavone, de sus dos goles en este campeonato, uno fue a Independiente, llevándose el derby casi en el final del partido. Creo que la estadística marca como 20 partidos a favor de River. Lo que se dice, una paternidad.
Desde pibe me crié con 3 rivalidades: para mi abuelo, mi viejo y yo el clásico a ganar era contra Boca:esos partidos eran a "muerte" porque en mi casa se odiaba mucho al equipo xeneize.Después el otro rival era Racing, pero por aquellos años era algo mucho mas barrial y con menos dosis de bronca. Pero el clásico del buen fútbol, de ver partidazos, del famoso paladar negro, era, sin dudas, contra River.Nunca me voy a olvidar de la final del Nacional 79 en los escalones de la vieja Doble Visera, donde el Rojo salió campeón con un formidable 2-0.
Y ahora la consternación. La incredulidad.El desconcierto.
Pasan los días y la noticia sigue retumbando.
River descendió. River se fue a la B.River perdió la categoría.
En mi vida, jamas, jamas, hubiera imaginado esto. Absolutamente nunca.
Y ahora lo que me indigna, lo que me subleva, lo que me subvierte es el carroñaje mediatico. La voracidad de las corporaciones. La venganza de los kioscos cerrados. Los negocios menemistas del River ganador de los '90s. El champán y la soberbia (porque esa era soberbia, la de los 90s, la de Carlos Saúl jugando con la camiseta de River, la del despilfarro a troche y moche) Los personajes siniestros que comieron y bebieron de la gallina de los huevos de oro, dejandola en estado de descomposición y a la deriva. La protección mediática del grupo Clarín a través de TyCSports, Diario Olé, canal 13 y su olvidado programa Futbol de Primera, radio Mitre, etc. En fin, neoliberalismo en su mas pura expresión.
Claro, pero como pasó en la Argentina arrasada por el menemismo y culminada con el tiro final de la Alianza, River empezó a caer barranca abajo. Y la era Aguilar terminó de devastar a uno de los grandes del fútbol, imponiendo un modelo de barrabrava business: barras que manejaban jugadores, venta de entradas, seguridad, estacionamiento, viajes a Mundiales,pedido de ropa deportiva, manejo de las instalaciones del club, etc. Un desmanejo de la institución y una sequía de logros deportivos casi comparable a su nefasta "proscripción" de 18 años.
El gobierno de Pasarella no pudo detener el derrumbe del gigante. Su gestión conlleva varios errores: no denunciar la auditoría, no reforzar al equipo en determinado momento o la elección del DT. Ahora bien, lo que no se puede soportar, ni se debe permitir, es que los escribas obedientes del monopolio futbolistico intenten dirigir por medio de la imposición del Discurso Único a traves de radio, Tv y prensa gráfica el "OperativovoltearalKaiser". Esto es lo que debieran tratar de tener en claro los hinchas de River: no dejarse influír por los Farinella, ni los Recondo (esbirros directos de JM Aguilar, cuando los medios no cuestionaban a "José"), ni los Fantino y el interés monopólico de Daniel Avila, ni los Rial ni los MCloss o los Niembro.
Que los culpables paguen lo que tengan que pagar: sea Israel, Aguilar o Pasarella. Y que la Justicia determine el grado responsabilidad de todos los que participaron de esta catástrofe. Pero digamos NO al golpe de estado que pretenden las corporaciones.
Como enamorado del futbol, como hincha de Independiente, amante del paladar negro (cada vez mas en extinción), no puedo imaginar el fútbol sin River. Sólo les digo a mis queridos y tantísimos amigos de Riverplei que tengan la templanza necesaria, la cabeza fría para tratar de TODOS ayudar en la reconstrucción del Club., para volver a jugar los domingos lo mas rápido posible.
Luche y vuelve, decían los muchachos peronistas en los 70s.
De eso se trata.