miércoles, 10 de marzo de 2010

Verguenza ajena.




¿que Francella sea hincha de Racing? Naaa, eso, a esta altura, es sólo un dato de color para endulzar un poco la amargura de la hinchada de la empresa, porque eso de estar sufriendo toda la vida....

En fin, el tema es otro.

Hoy escuché por la radio un fragmento de la conferencia de este ¿actor? y lo que sentí fue eso: verguenza ajena.
Un tipo que movió cielo y tierra para conseguir un pasaje para ir a Hollywood (él mismo confesó que era el sueño de su vida; hay una nota muy buena que escribió Carlos Polimeni el domingo en Miradas al Sur), que su grito se escuchó en medio de la ceremonia, que le quemó la cabeza a todos los yanquis de seguridad para llegar al escenario... A ver, no es que estoy escandalizado por las formas, porque nosotros los peronistas no nos fijamos en esas nimiedades; me molesta y me da por las pelotas esa actitud del mas rancio tilingaje porteño, que es la de ser, simplemente, cholulo.

El medio pelo capitalino acudió masivamente a las salas de cine para ver El secreto de sus ojos cuando se empezó a rumorear que podía ser candidata al premio Oscar.
Y este personaje, tilingo y chabacano, pero canchero, chanta y piola, que su gran mérito es decir "te quieerrrooooo" y "a comeeerlaaaa" (ojo, tengo que admitir que a veces causa risa), arrebató cámaras, micrófonos y conferencia, hablando como si fuera Maradona volviendo del México '86. Y ni siquiera fue el protagonista de la peli!!!
Me chocó muchísimo ese afán de "lo quiero a cualquier costo", esas ganas de conocer a las "estreshas de jolivú" (propiamente, diría Catita) típico exponente de esta sociedad tinelizada y desaculturada (en el verdadero sentido de la palabra cultural).

Y qué queda entonces para los verdaderos protagonistas, el Ricky y la Villamil? No estoy haciendo una defensa de estos actores en detrimento de otro, simplemente observo las actitudes y escalas de valores que tienen unos y otros.

Que le vamos a hacer, mientras a este pelagato lo vamos a soportar por todo el monopolio mediático creyendo que es Lawrence Olivier, nuestro amigo Darín recibió (y muy contento) el llamado de nuestra Presidenta.

Ese fue su mejor premio.

¿A ver Pibe si ud.me ayuda con esto?

6 comentarios:

gem dijo...

Grandes actores Darin y Villamil, ademas Rago y los que acompañaron a que se haga la gran pelicula argentina.

Pibe Peronista dijo...

Diego, yo ya los mandé a tomar por culo a todos, jajaj. A Darín, a Villamil, a Francella y a Campanella particularmente, que se cansó de pegarle al gobierno y despues fue a pelear la letra chica de las producciones nacionales cuando expuso sobre la Ley de Medios. Que la Presidenta los felicite me parece un acto de grandeza. Estos pibes se meaban por un Oscar, ahora lo tienen. Caminaron derechito hata allí, sin sacar los pies afuera del plato (o plató, en este caso), y la "Academia" los premió. Yo me hubiera preocupado si lo hubieran premiado a Favio, pero por suerte eso es imposible.

Un abrazo
Pipo / Pibe

Carina dijo...

A mi también me dio vergüenza, sobre todo la imagen repetida del día después, con Francella aferrado al muñequito, hablando sin parar y Campanella dibujado al lado. Encima él, cuyo mayor mérito en la película es no parecerse tanto a sí mismo (que a su vez, es mérito del director)..

Gonzalo Agustin Sueiro dijo...

jajaja paraaa Diego. La verdad que no vi, ni me importa el oscar, ni francella que me hace reir. Para mi el dato más importante es que en 1986 otra película que tampoco me gusta ganó el oscar y salimos campeones del mundo. Solo le pido a Dios, que ilumine al Diez y nos lleve a la final... después nos hacemos un pic-nic con la gilada.

un abrazo compañero, no gaste pólvora en chimangos

CASPA DE MALDITOS dijo...

Un Oscar para muchos actores (bien o mal), equivale a ganar un Mundial de visitante en Brasil, maso menos. Vos que harías si ganaras un Mundial?
Se te fue un poco la mano me parece. Lo banco a Francella a muerte.

Anónimo dijo...

no pensé que aparte de AMARGOS, los de la obra en construcción fueran envidiosos